Cuando me hablaron por primera vez de Somos RobinJud tengo que reconocer que ya el nombre me gusto. Cuando me explicaron el concepto de Empresa que representaba, comencé a fascinarme, y cuando supe que parte de su facturación (no de sus beneficios) la destinaban a “obra social local”, comprendí que estábamos hablando de algo más que una empresa.
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